Casa de la Cultura Villa Elisa

Apenas casados en 1912, Pedro Marín Maroto y Zoila Rosa Acuña vinieron a vivir al pueblo que Don Modesto Acuña estaba empeñado en crear. La casona comenzó a construirse en 1913 y se bautizó como “Villa Elisa” en homenaje a la madre de Marín Maroto, quien había fallecido en España siendo muy joven. La obra conto desde el inicio con la supervisión del propio Marín Maroto y con la dirección técnica del constructor español Julio Martínez, trayéndose la mayor parte de los materiales desde la ciudad de Córdoba. La Carpintería (las aberturas registran todas similares trabajos ornamentales) fue realizada en los talleres del “Colegio Salesiano Pio X” de la capital provincial. Durante 1914 y 1915. En mayo de 1916 “Villa Elisa” había sido concluida, y el joven matrimonio comenzaba a ocupar sus espaciosos ambientes. No pudo ver finalizada la obra don Modesto Acuña quien falleció un año antes. La casona está compuesta por tres plantas: subsuelo, planta baja y planta alta, conectadas por una escalera de tipo imperial. El subsuelo estaba destinado en sus orígenes a los servicios: cocina, lavadero, sala de máquinas, depósitos, cocheras y habitaciones del personal. La planta baja elevada constaba de espacios de recepción y un ambiente utilizado como oficina, salas de estar, dormitorios, comedor, con acceso a terrazas. En la planta alta se encontraban cinco dormitorios, algunos con terraza.